-Josh, Josh!- Le cogi del hombro, girandole.
Me miro con los ojos vidriosos, esos hermosos ojos miel estaban llenos de lagrimas.
-¿Que quieres, Sophie?- Su voz parecia un lamento.
-¿que te pasa, Josh? -no comprendia porque estaba asi.
Abrio los ojos como platos, nego con la cabeza y se fue, dandome la espalda.
Marcos, me abrazo por la cintura, apoyando su cabeza en mi hombro.
Su aliento empaño mis gafas, y me rei, no pude evitarlo.
Desde ese día, Marcos no se separaba de mi.
Corrían rumores de que había dejado a Rachel por mi, eso explicaría porque parecía que quería acabar conmigo con la mirada.
Era agradable pasar tanto tiempo con él; me daba la mano, me abrazaba, me besaba.
Vi su obra de teatro, en el último ensaño. Quedo preciosa.
Rachel no estaba atenta a sus pies, lo cual le jugo una mala pasada.
Acabando asi con mi decorado, pisó su traje de julieta, cayendo por detras del escenario. Un brazo roto. Yo no pude evitar reirme, se que es cruel pero fue cómico, pero no acabo todo ahi.
En su caida, Rachel arrastro a Marcos. Tenía el corazón en un puño.
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